Singular y excepcional, así es una pieza de Christopher Dresser

Hablar de Christopher Dresser es hacerlo del precursor del diseño industrial
Singular y excepcional, así es una pieza de Christopher Dresser

Hablar de Christopher Dresser es hacerlo del precursor del diseño industrial, ahí es nada. Realmente este ciudadano británico es el “icono” por excelencia del diseño industrial, por sus manos han pasado telas, cerámicas y objetos cotidianos de metal que parecen de la 'Bauhaus', lo que explica su visión de futuro.

Avanzado, visionario, pionero y arriesgado. Estos adjetivos que repito con empeño, en este caso están más que razonados. Y es que Christopher Dresser (1834-1904) diseño 100 años antes obras de la Bauhaus o del posmodernismo de los 80, estéticamente hablando. En plena era victoriana, recargada y ñoña, él revolucionó con sus diseños radicales.

Para nosotros tener una pieza atribuida Dresser es como encontrar una aguja en un pajar…pero yo no me canso de mirarla.

Plato Wedgwood azul y blanco con diseño de muérdago de 32 cm de diámetro, con Sello inciso no impreso con caracteres T correspondiente al año 1865.

Pieza museística, artículos similares están el Museo Metropolitano del Arte en New York, o en el Museo Nacional de las Artes Decorativas en Madrid.

Diseño atribuido a Christopher Dresser (1834-1904) asociado al movimiento de reforma del diseño de la segunda mitad del siglo XIX.

Pieza museística, artículos similares están el Museo Metropolitano del Arte en New York, o en el Museo Nacional de las Artes Decorativas en Madrid.

Nacido en Glasgow en una familia inconformista, Dresser era un niño con un talento excepcional. Con solo 13 años fue inscrito en la nueva School of Design en la Somerset House de Londres, donde conoció al pintor Richard Redgrave y a su mentor, el arquitecto Owen Jones. Esta escuela respondía a la necesidad del país de producir diseñadores y él formó parte de una de las primeras promociones de Diseño Industrial de toda Inglaterra, abrio su propio estudio en 1860.

Su carrera se basó en el diseño para un mercado de consumidores de clase media en expansión y logró un éxito crítico en 1899 cuando la revista Studio lo describió como "Quizás el más grande de los diseñadores comerciales, imponiendo su fantasía e invención a la producción ordinaria de la industria".

A partir de la década de 1870, Christopher Dresser también se convirtió en una marca, ya que sus productos llevaban su nombre, asociado al buen gusto.

Atte

Jesus Vazquez Montero

Owner ElAnticuario.es

 

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