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Sillón Wingback u Orejero

2022-AMU0113

Antigüedades - Muebles Antiguos - Sillones Antiguos

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Información de producto

Pieza espectacular de los años 30s o 40s, en cuero color teja.
Historia del sillón orejero o wingback
Los orígenes de esta pieza de mobiliario son ambiguos, pero su nombre viene de la forma de los brazos que se prolongan hacia arriba, formando dos orejas que envuelvan los bordes del respaldo. Otros rasgos característicos son: los brazos curvados, la inclinación del respaldar alto y el asiento ancho y cómodo.

Algunos sostienen que este tipo de sillón proviene de Inglaterra donde a menudo hacía fresco, por eso, las familias se reunían cerca de la chimenea y ese respaldo alto y la forma de los brazos ofrecían protección contra el viento y las corrientes frías, especialmente a las mujeres, cuyas prendas no cubrían tan bien la parte superior del cuerpo.

Otros dicen que el mueble se estableció en la corte de Luis XIV: la forma del sillón hacía referencia al trono y, como tal, la pieza fue pensada para las élites para añadir un toque de lujo y elegancia a sus viviendas.

Desde el siglo XVIII la función de protección contra las corrientes frías perdió la importancia, en cambio, surgieron nuevas propuestas en el diseño y, por consiguiente, unas nuevas versiones del sillón, en los cuales se prestó más atención a la funcionalidad. En el siglo XX aparecieron dos modelos icónicos de sillones, fuertemente inspirados en la butaca orejera, es decir: el famoso "Huevo" de Arne Jacobsen y "Wingback Chair" de Tom Dixon. llamados orejeros, es un absoluto clásico del estilismo de interiores y nunca saldrá de moda. Funcionará bien en cada tipo de estancia tanto en la zona de descanso en el salón como en un estudio o gabinete. Estremecer las piernas mientras se está sentado en el sillón con una taza de té o una copa de vino es un placer pequeño de agrado de todos. Pese a que se estableciera en épocas pasadas, quedará muy bien en los espacios más modernos y actuales.