LAMPARAS FETICHE DEL DISEÑO ESPAÑOL

Las lámparas Fase y Lupela son iconos del diseño español y fetiche que arrasa entre 'hipsters internacionales'

Dejaron de fabricarse en los 80 cuando la empresa cerró. Hoy son un producto casi de lujo para el atrezzo de series 'vintage' y su precio se ha disparado en subastas internacionales.

Son pesadas, sólidas, negras o grises...y las más buscadas las rojas y crema y las negras mate y gris pero sorprendentemente también utiles y prácticas. Son un icono del diseño español de los años sesenta y setenta y, desde hace unos años, fetiches pop para 'hipsters internacionales' y amantes de lo 'vintage'. Las lámparas Fase, que dejaron de fabricarse en la década de los 90, se han convertido en revalorizados objetos de deseo de compañías de atrezzo y directores artísticos hasta particulares cautivados por los vestigios del diseño industrial.

Las más conocidas y buscadas son la lámpara de escritorio Presidente diseñada por Luis Pérez de la Oliva (fundador de la compañía) en 1968,la lámpara de escritorio Boomerang 64, la Boomerang 2000, la Lupela Reina H37 y la sencilla clasificadora de los 80s con portalápices y clips.

"Mad Men", "Indiana Jones", "House"y otras series de culto internacional han contado con su presencia, "El Caso", "Velvet", "Cuentame" o "Amar en tiempos revueltos" son algunas de las series nacionales recientes donde el reconocible haz de Fase brinda verosimilitud a las escenas.

Buscando en las almonedas 'chic' de Francia, Alemania o en EEUU se han encontrado Fases y Lupelas que rozan los 800 euros; y algún modelo especial ha llegado a adjudicarse por más de 1000 en subastas de Christie's, en España todavía hay buenos modelos 5* por menos de 500€.

Las Fase tienen todavía un regusto a España negra. Son las lámparas que estaban en las comisarías de la policía franquista o en los despachos de militares de alta graduación o en el despacho del director del colegio.

Fase entró en barrena a finales de los ochenta y ya no se recuperó (la puntilla fue una cuantiosa multa de Hacienda a principios de los noventa por irregularidades fiscales). Ahogada, la compañía vendió su licencia de fabricación a una marca alemana, Maof, que modificó levemente el diseño original añadiendo más cromados. Antes de estos estertores finales, los socios ya se habían separado, y uno de ellos, Pérez de la Oliva, había creado el sello de lámparas Lupela (aunque hay gente que opina que Lupela es anterior a Fase), otro buque insignia del diseño español, tan cotizado o más hoy que Fase y de algún modo su competencia directa en calidad y estilo.

A pesar de su enorme popularidad durante décadas y su 'revival' como hito del diseño español, la historia de las lámparas Fase es la historia de un injusto olvido, debemos rescatar del anonimato a los diseñadores y los trabajadores que hicieron posible el éxito de Fase y Lupela, y este texto solo pretende ser un tributo honrado a Luis Pérez de la Oliva, Pedro Martín García, Gabriel Teixidó Sabater, Tomás Díaz Magro, Iosu Rada Martínez, Carlos Lalastra de la Fuente y José Luis Gugel Sancha, muchisimas gracias por tanto talento.

Atte

Jesus Vazquez Montero

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