La historia detrás de un grabado

Lo que esconde el icónico grabado de 1861 donde se aprecia el engaño al que asiste Catalina de Medici por parte de Enrique II de Saboya con su amante Diana de Poitiers
La historia detrás de un grabado

Hoy vamos a hablar de lo que esconde el icónico grabado de 1861 donde se aprecia el engaño al que asiste Catalina de Medici por parte de Enrique II de Saboya con su amante Diana de Poitiers.

Comencemos por reconocer la técnica usada en el grabado, es un aguafuerte que es una modalidad de grabado que se efectúa tomando como base una plancha o lámina de aleación metálica, habitualmente de hierro, zinc o, más frecuentemente, cobre. Esta se recubre de una fina capa de barniz protector, o de cera resistente a los ácidos.

Se utiliza mucho desde finales del S. XVI y en todo el S. XVII, se usa tanto para libros ilustrados como para grabados sueltos, a veces combinada con el buril o la punta seca.

En el S. XVIII pierde algo de fuerza en favor del buril debido a que esta técnica parece adaptarse mejor al estilo academicista. Excepción importante en ese siglo son dos grandes figuras como Piranesi en Italia y Francisco de Goya en España, uno de los mejores acuafortistas de la historia del grabado. En el S. XIX vuelve a cobrar gran fuerza.

En concreto la obra que tratamos hoy es un grabado aguafuerte sobre plancha de cobre y realizado también con buril, ejecutado en papel grueso con reverso blanco, hoja de 27cm x 19cm y grabado de 21 cm por 13 cm.

Este grabado es original de la obra 1861 corresponde al volumen dos, escrito por Pietro Corelli, Dalla Stella D’italia o Nueve siglos de la casa de Saboya, Milán y editado Alessandro Ripamonti Editore, por lo tanto, es una primera edición.

El grabado tiene más de 150 años y se encuentra en excelente estado, es hermoso, muy preciso, claro, muy pintoresco y evocador: una verdadera joya de la más fina factura.

 En esa misma colección que es de 5 volúmenes y que fueron editados en 1863 nos encontramos con numerosas ilustraciones y/o grabados al aguafuerte a toda página dibujadas por Masutti y grabadas en acero por Carelli, Clerici, Buccinelli, Santagata, Gandini, Bridi, Santamaria, Lauro, Parmiani.

La historia que esconde el grabado


Enrique II de Valois fue rey de Francia de 1547 a 1559. En 1533 se casó con Catalina de Médicis. Tras la muerte de su hermano mayor Francisco, Enrique se convirtió en heredero al trono (Delfín) y duque de Bretaña. Su política estuvo fuertemente influenciada por su amante, Diana de Poitiers.

Debajo del grabado se puede leer “La oscura palidez de la frente de Catalina mostraba cuánta violencia se hacía a sí misma para ocultar en su pecho la ofensa contra la mujer, la esposa, la reina...”

El grabado al que te refieres podría ser uno de los trabajos que ilustran una de las historias más dramáticas y complejas de la corte francesa del siglo XVI, en la que Enrique II de Saboya (o Enrique II de Francia) tuvo una relación amorosa con Diana de Poitiers, quien fue su amante durante mucho tiempo, a pesar de que su esposa oficial, Catalina de Médicis, era también una figura central en su vida.

En la corte francesa, Catalina de Médicis era la esposa legítima de Enrique II, pero la relación de él con Diana de Poitiers fue un escarceo bien conocido por todos. Diana era una mujer noble, famosa por su belleza y su elegancia, que ganó el corazón del rey, quien, a pesar de estar casado, se volcó completamente en ella. Este amorío comenzó cuando Diana era mucho mayor que Enrique, pero fue ella quien tuvo una influencia considerable sobre él, tanto emocional como políticamente. Se dice que ella también fue una consejera de gran poder durante el reinado de Enrique II.

La historia del grabado refleja un momento clave de este triángulo amoroso, en el que Enrique II, casado con Catalina de Médicis, engaña a su esposa con Diana de Poitiers. La relación extramarital entre Enrique y Diana era muy conocida en la corte. Sin embargo, Catalina no fue una esposa sumisa y soportó pasivamente esta situación, sino que más bien buscó su propia forma de poder y supervivencia dentro del intrincado sistema político de la corte francesa.

En el grabado, es probable que se muestre a Enrique II en una actitud de desprecio hacia su esposa, mientras se muestra más cercano y amoroso con Diana. Catalina, por su parte, podría aparecer representada como una mujer distante o triste, al tanto del engaño, pero atrapada en la difícil posición de no poder hacer mucho al respecto debido a las restricciones sociales y políticas de la época.

La historia de Catalina de Médicis y Enrique II es una historia cargada de emociones y tensiones, ya que, aunque Catalina finalmente lograba influir en la política francesa tras la muerte de su marido, durante su vida conjunta estuvo muy afectada por las traiciones de su esposo. Diana de Poitiers, por su parte, no fue una figura ajena a los conflictos del poder, ya que, además de ser amante del rey, jugó un papel importante en los intereses políticos que marcaron la época.

Es importante señalar que el grabado sobre esta historia es solo una representación visual, pero refleja una verdad emocional de la corte de esa época: el amor, la política y la traición se entrelazaban de forma compleja, dejando huellas que aún resuenan en la historia.

Atte

Jesus Vazquez Montero

Owner ElAnticuario.es


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