Historia de los vidrios templados

Pyrex evoluciono la industria hasta los vidrios templados que hoy nos ocupan, pero es bueno que sepamos el origen.

Los vidrios borosilicatados transparente de baja expansión térmica, utilizado para cristalería de laboratorio y utensilios de cocina los popularizo en America Corning Inc con el nombre primero de Nonex en 1908, y en 1915, Nonex pasó a llamarse Pyrex, pero esta fama no le corresponde al menos en exclusiva, otro día os lo explico detenidamente.

Desde la inmediata posguerra de la primera guerra mundial el vidrio templado revolucionó la vajilla. La patente del vidrio Sécurit es de 1929 y es de Saint-Gobain que a su vez eran los franquiciados de Pyrex para Europa. El vidrio se calienta a una temperatura muy alta en un horno antes de enfriarse repentinamente con chorros de aire frío.

Sin embargo, el uso del vidrio templado ha conocido un nuevo destino desde los años 40 y desde entonces se quedo  en la vida cotidiana de los europeos. En 1945 apareció una nueva marca, Duralex, que producía vajillas económicas y duraderas. (Los latinistas reconocerán la cita en latín: Dura lex, sed lex: La ley es dura, pero es la ley).

La cristalería que hoy produce Duralex se creó hacia 1925 en La Chapelle-Saint-Mesmin, cerca de Orleans, en el Valle del Loira. Comprado en 1930 por el perfumista René Coty, se utilizó principalmente para la producción de frascos de perfume. Antes de la guerra, Saint-Gobain compró la cristalería y, intentando diversificar su producción, decidió producir vajillas para el uso diario.

 El primer objetivo son los mercados de comedores, escuelas y comedores de fábricas. El vaso “Gigogne”, de línea minimalista, se convierte en el producto estrella, y su primer plato  tenía forma de margarita, adoraria conseguir unos.

 Duralex lanzó en 1954 una nueva línea y un nuevo vaso: el vaso “Picardie”, posteriormente en los 60s y 70s Duralex completó su gama con la introducción de vidrio coloreado y aún transparente y colabora con Courreges. Los tonos, ámbar y verde esmeralda, se volvieron emblemáticos de la marca.

Es la época gloriosa de la marca y nace la competencia en  Duralex con Vereco, “les verreries du Gier”. Los modelos de Vereco son, en definitiva, bastante parecidos a los de Duralex y a estos se unen Luminar, Arcopal yJava.

 En España fue toda una revolución porque hasta entonces se utilizaban vajillas de loza y porcelana que después quedaron relegadas únicamente a las ocasiones especiales; las de Duralex, Arcopal o Arcoroc aguantaban más trote, de hecho en España no hay una sola familia en los años sesenta y setenta que no tuviera alguna de esas vajillas.

Esta vajilla y otros diseños extranjeros, como las medias de nailon, que también aparecieron por aquella época, simbolizaron el progreso.

Sustituir la loza y porcelana por una vajilla de vidrio templado  era un gesto de ruptura con el periodo de autarquía hacia el liberalismo económico que se afianzaría a partir de los años setenta en buena parte del mundo, también en España: "Cuando decían a la gente en los pueblos que tiraran la vajilla de loza y compraran Duralex".

Atte

Jesus Vazquez Montero

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