Desde hace mucho tiempo, el arte y las antigüedades han demostrado ser una fuente confiable de inversión duradera.

Entender las antigüedades, el arte o el coleccionismo como “solo” un vehículo de inversión es una barbaridad, otra cuestión diferente será que manejemos un capital en manos de una fundación y tengamos que revalorizar activos o invertir en activos dedicados al arte y el coleccionismo como inversión.

En el mundo terrenal la inversión nunca es dudosa, pero hemos de entender que la mejor inversión es comprar aquello que nos gusta sin tener una importancia capital el retorno de la inversión, al fin y al cabo, estamos disfrutando de nuestro activo solo con verlo o utilizándolo.

El aficionado a las antigüedades o el coleccionista “sufre” una pequeña enfermedad, no muy contagiosa, pero tenemos el bicho dentro del cuerpo, y eso quizás nos haga perder la perspectiva del sentido común.

Un plato antiguo te lleva al siguiente, una lampara vintage te lleva a unas sillas diferentes y es un no parar……digamos que nunca hay un final. Para un coleccionista que empieza lo mejor es trazarse un objetivo y un fin, pero es muy difícil cumplir con el deseo.

Ahora los objetos de diseño de los 70s a los 90s son mercancías que ganan valor. "Lo que gana valor, en cambio, está sometido al espíritu de la época, y nadie puede predecir a largo plazo como el mercado tratara la revalorización de esas piezas. Así que, solo compra cosas por diversión, con una excepción: los grandes nombres del diseño ya consolidados, probablemente, conserven su valor en el futuro.

El design al poder

Todo buen diseño aporta alegría, difunde información, promueve la educación, influye en la sanidad y proporciona bienestar, y el Diseño del siglo XX es el claro ejemplo de la funcionalidad al servicio de las personas.

Hay ciertas piezas de IKEA que ya se subastan a precios altos; se trata de colecciones de los años 60 y 70. Los diseños salieron al mercado en grandes cantidades... y acabaron en la basura tras la segunda mudanza como muy tarde. "Los diseños especiales de IKEA están entre los más buscados", aunque Ikea ya padeció sonados fracasos de ventas con diseños incluso de Werner Panton, en cambio otros diseñadores si tuvieron un éxito reconocido conNiels Gammelgaard, Gunner Jensen o Lisa Widén y Anna Walli Irinarchos.

Pero sin hablar de Ikea, el diseño influyo en la arquitectura donde diseñadores de producto destacaron en los 80s y los 90s, caso claro el de Philippe Starck y casas de desarrollo de diseño de producto como la conocida y reconocidísima Guzzini italiana.

Prometemos desde el anticuario sumergirnos en el diseño del XX y comenzar un recorrido por sus respetadísimas piezas, esperamos que estas búsquedas os colmen tanto como a nosotros.

Al final solo hablaremos del “buen” gusto.

La parte mas concreta del gusto nace de la interactuación de los artículos entre sí, así que ojo cuando adquirimos un nuevo artículo, este tendrá que entenderse con aquello que lo rodea.

Todo el mundo lo quiere para sí es el buen gusto. Pero casi nada es tan cambiante como el espíritu de la época. Las modas van y vienen, pero lo clásico permanece, y es ahí donde tenemos que saber filtrar…que se volverá clásico e irrepetible.

Acordaros siempre que la pasión no tiene cura y coleccionar puede ser muy fácil si eliges lo adecuado. Hace falta tener algo de olfato para las piezas raras porque subirán rápidamente de valor.

Atte

Jesus Vazquez Montero