La historia de Santa Clara, el gran fabricante gallego por excelencia de porcelanas
Manuel Álvarez Pérez, orensano regresado de Cuba funda una industria de decoración en el barrio de Casablanca y en 1927 crea la industria de cerámica Manuel Álvarez e Hijos para comercializar artículos de cristal, porcelana y loza.
A partir de los 40s el crecimiento de la factoría es imparable, ya bajo la dirección de su hijo Moisés Alvarez O`Farril y como G.E.A.(Grupo de Empresas Álvarez).
En 1941 comienza la actividad en Cabral con las fábricas de Santa Clara y Vanosa. La primera se dedicaba a la fabricación de porcelana y la segunda a la fabricación de envases de vidrio.
La industria va creciendo y en 1948 se construyen otras dos fábricas, Royal China (que fabricaría vitrocerámicas) y Casablanca
La empresa no tenía competidoras y crecía sin cesar.
En 1961 se inaugura la fábrica Alfares de Ponte Sampaio (Pontesa), en Arcade, para la elaboración de loza
En 1964 se inaugura la fábrica de calcomanías cerámicas (cromos) Povisa en Vigo. Cuatro años después abre Vanosa, que fabrica cristal, y en 1969 abre Moahsa, que se dedica a la elaboración de loza para hostelería, en Coruxo (Vigo). Además la empresa tenía en Porriño una fábrica de sanitarios y una de loza en Santander llamada Ibero Tanagra.
La estructura llegó a tener nueve divisiones: Santa Clara (porcelana), Casablanca y Vanosa (vidrio), Royal China, Moahsa, Pontesa e Ibero-Tanagra (loza), Manesa (refractarios) y Cromolito (calcomanías cerámicas); todas en Vigo excepto Pontesa en Soutomaior e Ibero-Tanagra, en Santander.
Moisés fue el gran impulsor de la obra iniciada por su padre. La fábrica de cerámica de Álvarez se convirtió en la más importante de España, y la empresa más puntera de la ciudad. En 1962 contaba con 5.000 empleados y 34 establecimientos en todo el país. Llevó el nombre de la ciudad por el mundo exportando a Europa, EEUU e Iberoamérica.
Además de la producción en serie de objetos de uso corriente, en Cabral había un taller de decoración artística donde los trabajadores decoraban objetos de vidrio y porcelana transformándolos en productos de gran valor.
A partir de los años 70 comienza la decadencia de este gran imperio. Con la muerte de Moisés, sus hijos continuaron con la gestión de las empresas que acaban cerrando sus puertas en el 2001.
No te pierdas estas porcelanas, son parte del acervo gallego, dignas piezas elaboradas con magnificos caolines, con barnices y estampaciones impresionantes, son nuestras, son gallegas y hay que defenderlas.
Atte
Jesus Vazquez Montero