El lujo de lo irrepetible

En verdad tener clientes que te hacen ser mejor y te enseñan, es una suerte, clientes que te ayudan a soñar tu sueño, que te conquistan y traducen tus piezas en espacios llenos de buena “vibra” es un lujo irrepetible. La pasada semana una de esas clientas me confeso que yo vendía lujo, piezas irrepetibles que son excepción, y sinceramente me enseño a verlo de otra manera, y por eso el blog de hoy.

Irrepetible puede ser un Brandy que ya no lo hay a la venta.

El lujo es un concepto que va muy pegado a la abundancia, quizás esta parte soez de la definición sea mal intencionada, o muy vulgar, y esto lo afirmo por que el lujo es exclusividad y tener algo irrepetible, difícil de obtener o conseguir, y evidentemente no puede ser abundante.

Las antigüedades, el arte y las piezas u objetos coleccionables no son abundantes y normalmente irrepetibles y por eso encajan perfectamente con el atributo del lujo.

Unico puede ser un Oleo del XVII.

El lujo tiene que transmitir una experiencia única, destilar excelencia y oler inequívocamente a exclusivo, ojo la ostentación y la abundancia chocan con esta idea, rozan lo vulgar, aunque hay una cierta tendencia al exhibicionismo por tener para ser, pero debemos de escapar a estas cuestiones y jamás permitir que el lujo pierda su significado.

Me gustaría explicaros que el “nuevo” lujo nos habla de usar determinadas marcas, que utilizan determinados personajes, que publican determinados medios, que nos explican que voluntad de compra debemos de tener para pertenecer al mundo de la ostentación, del exhibicionismo como antes os hable, o a la insana explicación de tengo y por eso pertenezco.

Lujo es disfrutar de un mueble excelente.

Esto es tan obvio que el lujo esta perdiendo su “lujo”, se está redefiniendo las reglas explicándonos que si algo es caro es igual al lujo, y si fulana lo usa, mas lujoso es, y si mengana lo publicita pues peor, pero que no os confundan las marcas, el lujo es irrepetible, y todo aquello que puedes comprar con dinero por mucho que valga no es lujo es solamente caro, y el legado del alto precio y un buen posicionamiento carece de significado para los futuros consumidores.

Lujo es servir con una antigua sopera como esta.

Lujo es ser autentico, no convertirme en un cartel anunciador de una marca por llevar un bolso suyo, lujo es lo artesano, lo atemporal y lo simple, lujo es crear experiencias diferentes a través de un objeto o un recuerdo, lujo es observar y recrearse con algo que nos transporta a un momento determinado, lujo es lo cotidiano que vivimos como algo natural, lujo son menos cosas y mejores, es decir lo relevante es consumir aquello que es irrepetible por que el significado del lujo se ha roto.

Atte

Jesus Vazquez Montero

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