Antigüedades y jóvenes o cuando todo regresa

¿Por qué están de moda las antigüedades, los objetos con historia o lo vintage entre los jóvenes?
Antigüedades y jóvenes o cuando todo regresa

¿Por qué están de moda las antigüedades, los objetos con historia o lo vintage entre los jóvenes?


La nostalgia está de moda entre los jóvenes, hace que sus hogares se sienten acogedores y reconfortantes, mezclando muebles antiguos o vintage con un diseño moderno.



Las antigüedades se estan disparado en los últimos años a medida que su popularidad crece entre las generaciones más jóvenes. Muchos buscan la “estética de lo viejo”, una especie de reacción a la estética minimalista fácil y epidémica sembrada por conjuntos de diseño prefabricados pero no baratos como lo ofrecido por marcas como Zara Home o Ikea.


A pesar de que muchos consideran que a los millennials no les interesan tanto las cosas como las experiencias, el aumento de los precios de los muebles de segunda mano está impulsado por la demanda de los consumidores más jóvenes conscientes del medio ambiente,del presupuesto o de la recuperacion o la economia circular, una antigua mesa, o una estanteria de media centuria hacen ese efecto tan deseado.



Lo más buscado en antigüedades por los jovenes
La tendencia de la compra de antigüedades es en parte por un tema de presupuesto, otra parte ética pero principalmente estética por lo que más se busca son muebles usados pero que han envejecido con gracia, es decir que su patina es la exacta para no desentonar.


Redes sociales como Pinterest o Instagram son grandes aliados para millennials y Centennials quienes, a través de imágenes, pueden crear estilos decorativos elegantes, divertidos o diferentes, pero sobre todo únicos usando muebles de segunda mano, porcelanas olvidadas, o lamparas vintage.



En un artículo de Financial Times, sillas que antes pertenecían a un taller aparentemente ahora son coleccionables en y se revenden por más de 400€ por un juego de cuatro. Las sillas de hierro, probablemente rescatadas de bistros sin suerte, se venden al por menor en Europa o America por más de 150€ por silla, todas estas piezas han pasado de ser desechables a codiciadas.


El valor de las antigüedades también se ha transformado
Si bien antes se necesitaba un ojo experimentado para valorar un artículo, los sitios web de algunos markets de reventa han facilitado que cualquiera pueda verificar por qué se puede vender algo (al ver su estética o antiguedad). El mobiliario de segunda vida siempre se ha definido por una seductora mitología de la posibilidad de toparse con un tesoro escondido.


Sin embargo, los mercadillos físicos y los anticuarios "modernos" siempre serán los preferidos para los compradores. . Es decir, la oferta de antigüedades disminuye a medida que aumenta la demanda de los compradores y jovenes diseñadores o interioristas con cultura hipstorica.


En conclusión
Los muebles de segunda vida o antiguos pueden ser adictivos no solo por la emoción que transmiten sino por lo difícil de encontrarlos y por la historia que cargan. Ahora, las generaciones más jóvenes no sólo nos enseñan a que cuidar el planeta puede ser divertido, también encuentran placer al crear “espacios de abuelos chic” y tener mesas de comedor desgastadas, pero con estilo.


Los jóvenes son los nuevos embajadores de la economía sustentable, por ello prefieren la compra de segunda vida porque reduce la demanda de nuevos recursos y viene sin embalaje.


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Atte


Jesus Vazquez Montero


Owner ElAnticuario.es


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